Ella sabe que sin el no podría respirar.
El no sabe lo que quiere de ella.
Caminan juntos de la mano esquivando la lluvia que penetra en todas partes, van tomados de la mano sin saber los demonios que eso desencadena.
En un momento se detienen frente a un estante de plantas callejeras. Ella voltea y su cara queda peligrosamente cerca de la de el. El lo nota, pero no sabe si besarla seria bueno. El tiene a otra persona esperando por el.
Ella lo sabe, sabe que esos labios son de otra mujer. Sabe que el la quiere. Aun asi se acerca demasiado. Se acerca y lo toma por el pelo para tomar agua de lluvia de sus labios. Lo besa como ese beso que habia estado esperando por años, lo besa y conectan sus lenguas, esas que no han dicho todo lo que deberían. Se besan y el la toma por la cintura como si quisiera aferrarse a algo seguro, algo que jamas ha tenido. La lluvia pasa de ser un torrente demencial a una simple brisa que los lleva a acercarse mas.
Sus bocas se separan. Se miran a los ojos.
Ella le dice
-Escogeme. Por favor, escogeme, sere tu hoja al viento, seré eso que quieres, escogeme a mi.
El le responde:
- Te escojo hojita.
Con una sonrisa que llega hasta sus ojos y hace que casi no se vean.
Ahi, en medio de una calle que no tiene principio ni final dos amantes han sellado algo que no sabe nadie como terminará, ni como empezará.