Yo no se lo que valga mi vida, pero yo te la quiero entregar.

Los semáforos roban tiempo, roban minutos y marcan suspiros.

A veces pensamos que las cosas pasan solamente una vez, y preferimos buscar un remplazo, deseamos tanto sentirnos en nuestra propia piel que ya sentimos con alguien que la necesidad de buscar a alguien es una exigencia mas que un placer.

Yo no se mucho sobre el amor.
No se nada sobre las relaciones, y mucho menos sobre los hombres y las mujeres, pero hay algunas cosas del corazón que puedo describirlas como memorias de un pasado vivo.
Lo que mas me aterra es quedarme sin experimentarlas y solo sentirlas, como el abrazo caliente de dos cuerpos y los labios que se consumen en falta de respiración.
Hay días en los que no quiero saber nada de nadie y solamente quedarme a pensar en frente de mi ventana, que solo quiero saber cosas del amor a travez de las películas.