Estamos en el punto de equilibrio, ni te pienso ni me piensas.
Algunas veces me gustaría ser poesía para gustarte. Otros dias quiero ser tuya.
Hemos cambiado tanto de pieles que ya no nos reconoceríamos, pero a la vez siento que con un te quiero basta para encender.
En las noches te pienso hasta quedarme dormida.
En el dia sueño contigo.
Y por las tardes me gusta recordarte.
Tus abrazos.
Tus canciones.
Tu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario